La leyenda dice que Cristóbal Colón al regresar a España tras haber descubierto el Nuevo Mundo, en una comida varios de los comensales le insinuaron maliciosamente que el único mérito de haber descubierto las Américas había sido ser lo suficientemente aventurero para navegar en dirección occidente más días que cualquier otro que lo hubiese intentado antes. Colón enfadado, entonces pidió que le trajesen un huevo, y una vez se lo dieron, les propuso a los presentes a ver quien era capaz de colocar el huevo de pie sobre la mesa. Algunos lo intentaron y tras probarlo unas cuantas veces y ver que este siempre terminaba por rodar hacia alguno de sus lados, le dijeron que eso que proponía era imposible de realizar. Colón entonces cogió el huevo y de un golpe acható uno de sus extremos quedado el huevo finalmente plantado de pie.
miércoles, 30 de abril de 2014
miércoles, 9 de abril de 2014
Política Exterior de los RRCC
La política exterior: Se basó en
los siguientes objetivos:
·
Desarrollo de una política matrimonial con
sus hijos, al casarlos con príncipes de Portugal, Inglaterra, y el Imperio de
los Habsburgo.
·
Conquista de los
territorios del Norte de África, como
Melilla (1497), Orán (Argelia 1509) y Trípoli (Libia 1510).
·
Recuperación del reino de
Nápoles, tras la guerra contra Francia.
·
Apoyo a las expediciones
geográficas que conducirían al descubrimiento de América.
Politica Interior de los RRCC
Los Reyes Católicos se dedicaron a pacificar sus reinos.
·
Para ello crearon la Santa Hermandad en
Castilla, un cuerpo policial que se dedicaba a luchar contra los bandidos y
contra los desmanes de la nobleza.
·
También reorganizaron la justicia, y
reforzaron la Chanchillería, que era el máximo organismo judicial.
·
Decidieron aumentar su
poder frente a las ciudades. Para ello nombraron corregidores, funcionarios encargados
de imponer la autoridad de los reyes en todos los municipios de Castilla.
·
Reforzaron la Hacienda real.
·
Crearon un ejército profesional y permanente que se convirtió en uno de los efectivos de Europa.
·
Reforma de los consejos, que eran órganos de
gobierno formados por funcionarios que asesoraban a los reyes. Destacó el Consejo Real.
·
Unificación territorial, alcanzada tras la unión de Castilla y Aragón. Anexionaron Granada
(1492), Canarias (1496) y más tarde Navarra (1512).
Unificación religiosa, expulsando a los judíos e
implantando el Tribunal de la
Santa Inquisición (1478), que perseguía a los falsos conversos y a los herejes.
La expulsión de los judíos en 1492, por la que todos los judíos debían
convertirse al cristianismo o abandonar España. Los que adoptaron el
cristianismo, eran llamados conversos o judeoconversos, sufrieron luego una
dura persecución inquisitorial.
En 1512 se establecía la conversión o la expulsión de los musulmanes españoles. A los musulmanes que se convirtieron se les llamó moriscos.
En 1512 se establecía la conversión o la expulsión de los musulmanes españoles. A los musulmanes que se convirtieron se les llamó moriscos.
lunes, 7 de abril de 2014
El matrimonio de los Reyes Católicos
El matrimonio de los Reyes Católicos, realizado cuando ambos eran unos adolescentes y ninguno de ellos era rey ni tenía seguridades completas de llegar a serlo, tuvo consecuencias trascendentales para la historia de España, e incluso del mundo, pues conllevó la unión de Castilla y Aragón, el fin de la Reconquista o el descubrimiento de América. Pero a la vez el enlace revistió una dimensión personal no menos interesante para el historiador. Aunque en su origen la unión estuvo dictada por razones de conveniencia política, desde los primeros momentos se advirtió entre los esposos una compenetración especial. En ello no faltó la pasión amorosa, en el caso de Fernando sobre todo en las fases iniciales del matrimonio, cuando en sus cartas a la reina aludía al mal que le causaba la separación o se presentaba como amante despechado; a Isabel, más discreta pero también más constante, la dejaban en evidencia sus recurrentes accesos de celos.
Este afecto mutuo no impidió que entre los cónyuges surgieran desavenencias pasajeras, por ejemplo por el empeño de Isabel en hacer visible que ella era la “reina propietaria” de Castilla, mientras que Fernando en Castilla era simple rey consorte, aunque le otorgara plena facultad de mando. Con el tiempo entre ambos se impuso una complicidad basada en sus comunes intereses políticos pero también en la preocupación compartida por la suerte de sus hijos. La muerte del príncipe heredero Juan, en 1497, supuso un duro golpe para ambos, agravado por el fallecimiento de su otra hija mayor, Isabel, y del hijo de ésta, Miguel, heredero del reino. La sucesión pasó entonces a su tercera hija, Juana, cuyos desequilibrios psicológicos amargaron los últimos días de la reina Isabel, fallecida cuando tenía poco más de 50 años, en 1504. Fernando escribió entonces: "su muerte es para mí el mayor trabajo que en esta vida me podría venir…" La juventud y los años de plenitud de la monarquía unificada se habían esfumado, ante un futuro que no se sabía aún qué depararía.
Cómo llegó Isabel a ser reina de Castilla
La historia ha relegado a un segundo plano a Juana la Beltraneja(1462-1530), mientras que ha encumbrado a Isabel la Católica(1451-1504), que alcanzó el trono de Castilla en 1474. ¿Qué complicado juego de intrigas le arrebató el trono a Juana en favor de Isabel?
Juana debió nacer en torno a enero de 1462 y estaba destinada a suceder en el trono de Castilla a su padre, Enrique IV. Todo estaba a su favor: posteriormente no nació ningún varón a quien pudiera recaer el trono por su condición masculina. Sin embargo, el destino de la niña se ensombreció rápidamente. El 5 de junio de 1465 se celebró en Ávila la llamada «farsa de Ávila», en la que la imagen del rey fue arrojada al suelo, mientras los rebeldes aristocráticos clamaban: «A tierra, puto». Los nobles rebeldes designaron como rey a su medio hermano, Alfonso, hijo de Juan II (padre de Enrique IV) y de su segunda esposa, Isabel de Portugal. Así pues, Isabel hija fue reconocida como heredera.
En 1468, Alfonso murió prematuramente, envenenado o víctima de la peste, por lo que se constituyó el tratado de los Toros de Guisando, que a pesar de que establecía la paz, reconocía a Isabel como herdera del reino, en detrimento de Juana. Un año después, en una meditada estrategia política, Isabel se esposó con su primo Fernando, heredero del reino de Aragón, con el fin de reforzar su poder y prestigio. Enrique IV trató, en abril de 1469, de casar a su hermana Isabel con Alfonso V de Portugal, bajo convenio de que, si Isabel no aceptaba el matrimonio, entonces Alfonso habría de casarse con Juana. Pero el acuerdo no fructificó, y en 1747, las dos princesas, Juana e Isabel, se enfrentaron en una guerra, cada cual apoyada por su bando. En mayo de 1475 el rey de Portugal penetró en Castilla con un potente ejército, se desposó con Juana y se hizo llamar rey de Castilla. Pero Isabel y Fernando, los futuros Reyes Católicos, hicieron patente su superioridad militar y en la batalla de Toro (1 de marzo de 1746) derrotaron al rey de Portugal. Juana de Castilla hubo de renunciar a su título real y desapareció de la vida pública, hasta que murió, olvidada, el 28 de julio de 1530.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)